Iodice Architetti muestra su diseño por el Pabellón Italiano para la Expo Mundial de Shanghai 2010. El proyecto propone un edificio que integra un modelo típico de la construcción urbana italiana, con la estructura arquitectónica de la construcción china.
El pabellón tiene una superficie de 3.600 metros cuadrados y es de 18 metros de altura. En su interior se divide en secciones irregulares de diferentes dimensiones, conectados por un puente de acero con lo que se crea la conexión de las galerías. Si es necesario, la estructura puede ser desmantelada y reconstruida, en menor escala, en otra parte de la ciudad.
Las diferentes secciones del edificio representan una variedad geométricas que simbolizan la tradición y costumbres regionales que definen la identidad italiana: un tipo de mosaico de los cuales cada una de las partes muestran una sola imagen. El formulario también pone de relieve la complejidad topográfica de las ciudades italianas, con sus numerosas calles estrechas y cortas calles que de repente se abren a una gran plaza, una característica que también se puede encontrar en los centros urbanos tradicionales de china. Un efecto de confort psicofísico está dado por un jardín interior, la presencia de agua y luz natural que se extiende en toda la zona a través de los patios y por las paredes.
